Nos conocimos de niños; nos juramos amor eterno y para sellar tu cariño me regalaste una flor. Fue pasando el tiempo y del recuerdo yo viví, tu te fuiste con otra y yo me quede aquí y al abrir el viejo libro donde guardaba esa flor se encontraba: seca, marchita y sin olor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario